un post en espagnol
Un petit texte publié par El Diario de Ibiza, en espagnol. Si j'ai le courage, demain je vous le traduis:
ps- le titre original (ci-dessous) a été modifié en "Entender la enfermedad"
Cuestión de dignidad
En un lugar que no quiero recordar, con gente que hubiera preferido olvidar, se produjo una triste anécdota que sin embargo me parece digna de resaltar.
Soy minusválida al 35%, lo que significa que muchas actividades “normales y corrientes” me suponen ahora un esfuerzo. Estaba tratando de explicar cómo, antes, de “normal”, nunca hubiera imaginado cuanto se te puede torcer la vida cuando se te tuercen los pies. Pero uno me posó la mano en el hombro, con donaires consoladores.
- Hombre, que no exageres ¡mujer!
- ¿Qué quieres decir?
- Pues resulta bastante evidente ¿no? Estás con nosotros, hablando, y todo guay. No sé para los demás, pero para mí ¡no eres minusválida!
- ¿Hace falta que te enseñe el informe médico?
- Pero ¡tú no eres minusválida! Y es más: te encuentro perfectamente lúcida...
El miserable no entendió mi indignación, en parte porque vive en un país que ofrece faenas de montar cajas de cartón a los minusválidos como si el hecho de no poder moverse con rapidez les quitara responsabilidad, razón e ingenio. Así que preferí escribir esta nota, atreviéndome en el nombre de mis hermanos y hermanas de desgracia.
Señores “normales”, pasamos de la indigente limosna de sus “buenos sentimientos” y nos importa un huevo su mala conciencia. Somos minusválidos y altivos de serlo, porque tenemos el coraje de desafiar a la enfermedad y de seguir vivos.
Fred Romano, enferma con esclerosis múltiple, Formentera